Si el idioma manejo con rudeza
desgranando de ripios un rosario
mientras escojo mi vocabulario
usando más los pies que la cabeza;
si aduzco con flagrante ligereza
que es alto mi bagaje literario
defendiendo de modo temerario
que es lirismo sin par y no torpeza;
si escribo discordancias sin sentido
pasándome las normas por el forro,
es porque soy genial, ya me has leído.
No necesito ayuda ni socorro,
mi poema está justo y bien medido,
ahórrate el sermón, que me amodorro.
Ni corrijo ni borro;
sin piedad la gramática fusilo,
pero no es ignorancia, sino estilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario